• Anillo de sello hombre en plata de ley 925 con exquisito chapado de oro amarillo de 18 quilates
  
• Piedra central de ónix facetado
  
• Laborioso diseño: pequeñas calaveras, logotipo y año de fundación de THOMAS SABO grabados
  

Este minucioso anillo de sello para hombre atestigua un saber joyero excepcional. Está laboriosamente realizado a mano en plata de ley 925 y embellecido con un chapado de oro amarillo de 18 quilates de gran calidad. Lo que lo dota de una exquisitez extraordinaria. Esta creación, inspirada en los anillos de graduación tradicionales, despliega un sinfín de detalles excepcionales. Como piedra central, destaca un ónix facetado engastado a mano en bisel. Dicho ónix queda envuelto por el logotipo y el año de fundación de THOMAS SABO de 1984 grabados. En los laterales las pequeñas calaveras retoman el icónico lenguaje estético de la marca. Esta joya de fuerza extraordinaria es magnífica para regalársela a esa persona que tanto queremos en una ocasión especial.